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Todo comenzó en 1977. Ese año se estrenó Star Wars y el año que surgió el punk. Y, ese año, Polar tramitó su primera patente y lanzó toda una industria: la tecnología deportiva portátil.
La idea era simple: construir un dispositivo inalámbrico que pudiera medir la frecuencia cardíaca durante el ejercicio.
Solo unos años más tarde, los monitores de frecuencia cardíaca conquistaron el mundo de los deportes de resistencia y los sistemas de entrenamiento de frecuencia cardíaca cambiaron radicalmente el enfoque del entrenamiento de resistencia.
Corredores, esquiadores, triatletas y ciclistas querían que su entrenamiento fuera más científico y preciso.
El monitoreo de la frecuencia cardíaca trajo un nuevo conjunto de métricas para ayudar a los atletas de resistencia a entrenar al nivel de intensidad correcto, centrándose en las zonas de entrenamiento de frecuencia cardíaca.
Hoy en día, cada vez más personas en todo el mundo usan dispositivos inteligentes y el monitoreo de la frecuencia cardíaca las 24 horas del día, los 7 días de la semana, es casi tan común como el cronometraje.
¿Te imaginas hacer ejercicio, o incluso dormir, sin controlar tu frecuencia cardíaca?
UNA REVOLUCIÓN EN LOS DEPORTES DE RESISTENCIA
En la década de 1980, el uso de pulsómetros todavía estaba limitado a deportistas de élite. Kalle Rantala, responsable de exposiciones del Museo del Deporte de Finlandia , recuerda cómo los monitores de frecuencia cardíaca revolucionaron el entrenamiento de resistencia de élite en tan solo un par de años. La posibilidad de monitorear y registrar la frecuencia cardíaca durante toda una sesión de entrenamiento o una competencia brindó información única sobre cómo reacciona el cuerpo de un atleta al entrenamiento y la tensión. ¿Dónde están haciendo demasiado o demasiado poco? ¿Podían superar sus límites o estaban al borde del sobreentrenamiento?
“Uno de los pioneros fue el atleta de orientación finlandés Kari Sallinen”, dice Rantala. “El entrenador de Sallinen, Jukka Kalliokoski, atribuyó la mejora y el éxito de su atleta en 1983 al duro entrenamiento y los métodos que permitieron la tecnología deportiva innovadora.
POLAR PE2000
POLAR PE3000
Ese verano de 1983, Kalliokoski y Sallinen comenzaron a usar el Polar Sport Tester PE2000, primer monitor de frecuencia cardíaca inalámbrico del mundo que había ingresado al mercado el año anterior.
En 1985, estaban usando el siguiente modelo más avanzado, el PE3000 y los resultados no podían ser mejores. Sallinen ganó la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Orientación”.
El entrenamiento del ritmo cardíaco rápidamente se hizo popular. Otros atletas de élite comenzaron a usar un monitor de frecuencia cardíaca para guiar su entrenamiento y mejorar su rendimiento. “Los monitores de frecuencia cardíaca”, dice Rantala, “darán a los atletas más información sobre lo que les sucedía a sus cuerpos durante el entrenamiento y las competencias, y los alentarán a seguir luchando contra la fatiga”.
En ese momento, la estrella finlandesa del triatlón Pauli Kiuri expuso los beneficios de manera sencilla cuando dijo: “En algún momento durante la carrera, tienes la sensación de que no puedes seguir adelante. Pero si tu ritmo sigue siendo de solo 160 lpm, solo tienes que creer que sí, ¡puedes!”.
MONITOREO DE FRECUENCIA CARDÍACA 24/7
A principios de la década de 1990, la idea de un control continuo de la frecuencia cardíaca las 24 horas del día, los 7 días de la semana, comenzó a cobrar fuerza. Kalle Rantala cuenta cómo otro atleta, Timo Karppinen, usó un monitor de frecuencia cardíaca durante seis semanas completas, deteniéndose solo para cargar el dispositivo.
“En los círculos de orientación, todos sabían que a Karpinnen le gustaba pasar las tardes con su computadora portátil, analizando y estudiando los datos de frecuencia cardíaca registrados por un monitor de frecuencia cardíaca Polar.
Su objetivo era conocer las reacciones de su cuerpo lo más a fondo posible”, recuerda Rantala.
“Quería seguir la variabilidad de mi frecuencia cardíaca durante un período de 24 horas y estudiar su efecto en mi rendimiento. El único factor limitante fue la irritación de mi piel”. dice Timo Karppinen.
Según Rantala, Karppinen usó los datos del monitor también para analizar las desviaciones en las frecuencias cardíacas durante las actuaciones en entrenamientos y competiciones. Junto con el investigador Raija Laukkanen, llegó a la conclusión de que la desviación estándar de la frecuencia cardíaca es una herramienta útil para evaluar el rendimiento deportivo y de orientación.
Su artículo "Análisis de la frecuencia cardíaca en el entrenamiento y las competiciones de orientación antes y durante el WOC 1993" es un ejemplo de cómo los monitores de frecuencia cardíaca revolucionaron el estudio de los deportes de resistencia de formas innovadoras.
Mientras que antes los rendimientos en el campo podían analizarse principalmente sobre la base de factores externos, la invención del monitor de frecuencia cardíaca inalámbrico abrió una ventana al interior, a todas partes.
SERIE POLAR PACER: DE UN PULSÓMETRO A UN SOFISTICADO RELOJ PARA CORRER.
Eventualmente, el monitoreo de la frecuencia cardíaca las 24 horas llegó a los consumidores. En 1996, Polar lanzó el Polar Pacer, dispositivo inalámbrico que proporcionaba un control continuo y preciso de la frecuencia cardíaca. El dispositivo ayudó a los usuarios a mantenerse dentro de la zona objetivo correcta y a hacer ejercicio de manera segura, eficiente y efectiva.
Los monitores inalámbricos de frecuencia cardíaca han evolucionado desde aquellos días. Hoy, la serie Polar Pacer no es solo un monitor de frecuencia cardíaca, sino un reloj potente que concentra todo lo que sabemos sobre correr.
Las características únicas combinan la frecuencia cardíaca con una variedad de métricas, como la potencia y el ritmo, para personalizar la orientación mientras hace ejercicio y brindar información sobre el sueño y la recuperación.
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